Señoras y señores en esta primera entrada quiero manifestar mi profunda indignación hacia el jurado, o los electores de los concursantes (porque desconozco quien elabora tan importante misión) que representan a cada uno de los países europeos en el festival anual de Eurovisión.
Creo que al principio cuando este concurso comenzó, era una labor de lo más complicada elegir a un representante de cada país para que quedara en buen lugar, pero hace unos años ante los continuos fracasos de España tras llevar a concursantes más o menos "decentes" el público al que actualmente se deja la elección, eligió llevar a este personaje.
Aplaudo al señor Andreu Buenafuente, a su sobrino, y a la reciente cadena la sexta, por darle un toque de humor al festival que al fin y al cabo cuyo concursante habían elegido los telespectadores. El resultado desgraciadamente no varió pero al menos fue divertido. ¡Ojo!Esto no quiere decir que menosprecie a Daniel Diges ni al resto de concursantes anteriores que valoro tanto como a este actor. Lo que pasa es que Rodolfo me resulta de lo más entrañable al llevar la guitarrita que tenía mi hermano cuando aún era un niño pequeño. Pues bien este año señores, vecinos, ciudadanos hemos descorazonado a una personita. Y es que telecinco (la cadena amiga) siendo objetiva con mis principios que me incitan a decir que cada día emite más mierda, exceptuando algúnas series y sus dos cadenas TDT que me parecen de lo mas acertadas, más concretamente el programa de las tardes que presenta Jorge Javier Vazquez del que solo salvaría la canción: "la segúnda opinión" de Pitovnis, propuso como representante para Oslo nada más y nada menos que a la señora Karmele Marchante.
Este año sean más solidarios los votantes con este alma cándida y por favor voten: "yo soy un tsunami" la harán a ella un poquito más feliz y la separaremos del circo en el que trabaja, que seguro que está deseando volver a sus tiempos "mozos" para escuchar: ¡Qué te calles Karmele!
Fdo: Celia Mor.
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